“Larga muchacho tu voz joven, como larga la luz el sol, que aunque tenga que estrellarse contra un paredón… se dividirá en dos. Suelta muchacho tus pensamientos, como anda suelto el viento, sos la esperanza y la voz que vendrá a florecer en la nueva tierra...
Elegí la canción “Hombres de Hierro” para musicalizar mi artículo, porque expresa lo que siento en este momento y que sé comparto con más personas. Ésta es creación de un compositor y cantante de protesta argentino que ha elevado la voz en momentos importantes de la historia de su país, su nombre, León Gieco.
Y tú que lees estas líneas, ¿recuerdas la última vez que alzaste la voz por algo o alguien? ¿Recuerdas algún momento en el que algo te pareció injusto? ¿Qué has hecho? En estos días me he cuestionado mucho algunos conceptos. Me gustaría que también tú los reflexionaras cuando tengas tiempo: ideal, lucha, protesta, justicia/injusticia, verdad, coherencia, engaño, resistencia, cobardía, fuerza, conformismo, indiferencia, esperanza, hasta la palabra miedo se ha cruzado por mi cabeza. ¿Miedo?
Después de estar pensando en estas palabras obtuve varias conclusiones, algunas buenas y otras no. Nuestra realidad, lo que sucede todos los días puede que despierte o no algo en nosotros. Quizá hay gente que puede estar viendo alguna injusticia y no hace nada, pero en esas personas no me detuve a pensar. Por el contrario, estuve recordando a las personas que yo he conocido y siempre luchan por sus ideales, por intentar hacer al menos un cambio en la vida de otros. Para mí la gente que piensa y lucha es la que más vale la pena, la que tiene una razón para vivir y ésta cobra importancia a partir de los problemas de otros. Me gusta conocer gente que no se deja, que no se acepta vencida antes de tiempo.
Los jóvenes, estoy seguro que lo que mejor hacemos es criticar, que no es sinónimo de ejercer un pensamiento crítico. Puede haber gran cantidad de autores que definen lo que este concepto significa, en mi experiencia no es otra cosa que “pensar detenidamente y preguntarse el por qué de las cosas, es decir, si lo que pasa está bien o mal y su razón”. Una definición tan básica y quizá inapropiada para los grandes teóricos, pero que a mí me satisface.
Si has llegado hasta este párrafo, eso significa que algo de lo que dije antes te interesó y por eso deseo invitarte a que reflexiones, a que observes, a que sientas, a que luches por lo que crees justo. No es fácil, nadie lo ha dicho, es más, puedo asegurártelo. Siempre habrá personas que intenten lo contrario, para quienes censurar es más simple que aceptar sus errores. A esas personas a las que León Gieco llama hombres de hierro también les deseo mucha suerte, no ha de ser fácil ver a tanta gente en contra y aún así mantenerse en su postura.
Estoy seguro que a través de la historia –y no sólo la mexicana– han surgido diferentes y contrastantes personajes. Esta vida que ahora tienes por más insignificante que parezca, puede ser grande. Es tiempo para decidir qué rumbo deseas tomar, que no necesariamente es el que más te conviene. Si todos pensáramos que nuestras acciones siempre repercuten en nuestro entorno, seguramente pensaríamos dos veces antes de actuar. Elige el personaje con el que te gustaría ser recordado y, si no lo has hecho, ¿hasta cuándo? Disfruta la canción.
…Hombres de hierro que no escuchan la voz, hombres de hierro que no escuchan el grito, hombres de hierro que no escuchan el llanto. Gente que avanza se puede matar pero los pensamientos quedarán. Gente que avanza se puede matar pero los pensamientos quedarán”.
Elegí la canción “Hombres de Hierro” para musicalizar mi artículo, porque expresa lo que siento en este momento y que sé comparto con más personas. Ésta es creación de un compositor y cantante de protesta argentino que ha elevado la voz en momentos importantes de la historia de su país, su nombre, León Gieco.
Y tú que lees estas líneas, ¿recuerdas la última vez que alzaste la voz por algo o alguien? ¿Recuerdas algún momento en el que algo te pareció injusto? ¿Qué has hecho? En estos días me he cuestionado mucho algunos conceptos. Me gustaría que también tú los reflexionaras cuando tengas tiempo: ideal, lucha, protesta, justicia/injusticia, verdad, coherencia, engaño, resistencia, cobardía, fuerza, conformismo, indiferencia, esperanza, hasta la palabra miedo se ha cruzado por mi cabeza. ¿Miedo?
Después de estar pensando en estas palabras obtuve varias conclusiones, algunas buenas y otras no. Nuestra realidad, lo que sucede todos los días puede que despierte o no algo en nosotros. Quizá hay gente que puede estar viendo alguna injusticia y no hace nada, pero en esas personas no me detuve a pensar. Por el contrario, estuve recordando a las personas que yo he conocido y siempre luchan por sus ideales, por intentar hacer al menos un cambio en la vida de otros. Para mí la gente que piensa y lucha es la que más vale la pena, la que tiene una razón para vivir y ésta cobra importancia a partir de los problemas de otros. Me gusta conocer gente que no se deja, que no se acepta vencida antes de tiempo.
Los jóvenes, estoy seguro que lo que mejor hacemos es criticar, que no es sinónimo de ejercer un pensamiento crítico. Puede haber gran cantidad de autores que definen lo que este concepto significa, en mi experiencia no es otra cosa que “pensar detenidamente y preguntarse el por qué de las cosas, es decir, si lo que pasa está bien o mal y su razón”. Una definición tan básica y quizá inapropiada para los grandes teóricos, pero que a mí me satisface.
Si has llegado hasta este párrafo, eso significa que algo de lo que dije antes te interesó y por eso deseo invitarte a que reflexiones, a que observes, a que sientas, a que luches por lo que crees justo. No es fácil, nadie lo ha dicho, es más, puedo asegurártelo. Siempre habrá personas que intenten lo contrario, para quienes censurar es más simple que aceptar sus errores. A esas personas a las que León Gieco llama hombres de hierro también les deseo mucha suerte, no ha de ser fácil ver a tanta gente en contra y aún así mantenerse en su postura.
Estoy seguro que a través de la historia –y no sólo la mexicana– han surgido diferentes y contrastantes personajes. Esta vida que ahora tienes por más insignificante que parezca, puede ser grande. Es tiempo para decidir qué rumbo deseas tomar, que no necesariamente es el que más te conviene. Si todos pensáramos que nuestras acciones siempre repercuten en nuestro entorno, seguramente pensaríamos dos veces antes de actuar. Elige el personaje con el que te gustaría ser recordado y, si no lo has hecho, ¿hasta cuándo? Disfruta la canción.
…Hombres de hierro que no escuchan la voz, hombres de hierro que no escuchan el grito, hombres de hierro que no escuchan el llanto. Gente que avanza se puede matar pero los pensamientos quedarán. Gente que avanza se puede matar pero los pensamientos quedarán”.
1 comment:
Hasta siempre!, No podría estar más de acuerdo. Y yo quiero ser el La chupitos o en su defecto la tesorito jajaja. No es choro. Sabes que te quiero. Bienvenido al mundo del blog.
PD Escribí de la cena navideña, luego lo lees y me das tu opinión
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